Queridos amig@s solidari@s de España:

Nos encontramos en la ciudad de Huacho, 150 km al norte de Lima, un pueblo de 100.000 habitantes en la costa del Pacífico. Vivimos en el Centro Parroquial Santa Rosa de Lima, construido por el padre Pepe Gavilán, misionero sevillano con 20 años en Perú. Inmersos en un barrio marginal con casas de adobe y calles de tierra, sólo las calles del centro de la ciudad tienen piso de cemento.

El padre ha construido 5 colegios donde reciben formación 1600 alumnos de estos barrios, desde cuna hasta secundaria e institutos técnicos industrial y agropecuario, reciben alimentación los más pobres de éstos que son unos 300 niños y control médico en un Centro Médico propio, que tiene abiertos 21.000 expedientes médicos en 8 años de funcionamiento. Todo se ha construido con la financiación de ONG alemanas "Adveniat" y "Misereor" y del Ayuntamiento y la Diputación de Sevilla y la Junta de Andalucía por medio de las ONG "Arquitectura y Compromiso Social" y "Solidaridad Internacional", y con aportaciones particulares y la inestimable ayuda de la ONG mairenera "LLamarada de Fuego" con Figueroa al frente.

Trabajan 130 personas, 80 profesores y 50 personal. Todo dirigido por profesionales peruanos que están con el Padre desde los primeros años. El padre tiene ya 72 años y está muy tocado y necesita un ayudante para seguir adelante con sus proyectos, que son varios: dos facultades para profesores de Religión y Técnicos en Industrias Agroalimentarias, una residencia para ancianos, que aquí están muy desatendidos, proyectos agrícolas con las comunidades campesinas de la Sierra...y varios más. Él dice : "Cuando veo los proyectos pendientes y miro mi débil persona no me queda más remedio que llorar o morirme... de risa".

Es increíble la fortaleza del padre, que después de varias intervenciones quirúrgicas y diversas dolencias permanece al frente de toda esta ingente obra en favor de los más desfavorecidos del Perú, especialmente los niños y jóvenes. El Sr. Cardenal de Sevilla le dijo que se jubilara y pasara sus últimos años en Sevilla con sus hijos y sus 7 nietos, pues se ordenó al enviudar, pero él contestó que morirá en Perú dando la vida por los más pobres. Magnífico ejemplo de entrega al servicio de la Iglesia que camina en Perú y testimonio de entrega radical de la vida por el evangelio de Jesucristo.

Francisco, el médico homeópata compañero de viaje, dará una conferencia en la Universidad de Huacho y un curso de 10 horas en el Centro Parroquial sobre homeopatía en estos días y yo daré varias charlas a los jóvenes de secundaria.

Amig@, el mundo necesita de tu colaboración. Tanto por hacer....., tanto por servir...., tanto por compartir...., tanto por trabajar..., tanto por sentir..., tanto por dar.., tanto por AMAR...... DECÍDETE DE UNA VEZ. UN ABRAZO.

JOTA